Nedeľné sv. omše

2011-03-15 - da

¡Hijos míos!
     Deseo que en este tiempo de ayuno y de oración os volváis a encontrar con los brazos amorosos del Padre Celestial. En esos brazos que os crearon para amar. Niños, mi corazón maternal está triste porque alrededor de vosotros se siembra el pecado. Y os pregunto: ¿qué podéis obtener de ello? Vuestras manos han sido creadas para difundir el amor. ¿Cuál es el fruto que vosotros, y los que vendrán después, cosecharéis? Yo os sumergiré en el amor de Jesús y en mi corazón.